Tipos de
migraciones
Según el lugar de destino, las migraciones se clasifican en
interiores y exteriores:
• Las migraciones interiores
tienen
lugar dentro de un estado. La más importante es el éxodo rural, o
emigración desde el campo a la ciudad. Sus consecuencias son el despoblamiento
de los campos y el crecimiento de las ciudades.
• Las migraciones exteriores
son
desplazamientos que sobrepasan las fronteras de un país. Actualmente, están
protagonizadas por personas de países pobres de África, Asia y América Latina
que se dirigen hacia países ricos, con recursos o industrializados.
3.5. Las consecuencias
de las migraciones
Las consecuencias de las migraciones son desiguales para los
países de origen de los emigrantes que para los países de destino o receptores.
• Para los países de origen, las migraciones aportan ciertas
ventajas, pero también suponen inconvenientes:
– Las ventajas son la reducción de la
población y de la natalidad, la disminución del desempleo y el envío de remesas de dinero de los emigrantes a sus
familias.
– Algunos inconvenientes son la pérdida de
población joven y el envejecimiento de la sociedad.
• Para los países de
destino, las inmigraciones también suponen determinadas ventajas, pero, a
veces, se
producen algunos problemas :
– las ventajas de
las migraciones son el rejuvenecimiento de su población y el aumento de la
natalidad, la
disponibilidad de mano de obra barata y la
multiculturalidad.
– Los inconvenientes son los problemas de convivencia (xenofobia y
racismo), la inadaptación de algunos
inmigrantes.
4. LA
POBLACIÓN EN ESPAÑA
4.1. Distribución y dinámica de la
población
En España, la distribución de la población presenta
grandes diferencias entre regiones:
• Los focos de concentración
son:
Madrid, la periferia peninsular, Baleares y Canarias, que han atraído población desde el pasado por sus actividades industriales
y terciarias.
• Los focos de despoblamiento
son:
el interior peninsular, con mayor peso de las actividades agrarias y la emigración;
y las áreas de montaña, por sus difíciles condiciones de vida.
El crecimiento natural de la población española
es escaso (2,91‰ en 2008). Las cifras
más elevadas corresponden a Madrid, el litoral mediterráneo, Baleares, Canarias,
Ceuta y Melilla, debido a la inmigración pasada y actual. Las cifras más bajas se dan en la cornisa cantábrica y el interior
peninsular, fuertemente envejecidas.
4.2
Las migraciones en España
En la historia reciente, y hasta 1975, España fue un país
emigratorio.
• Las migraciones
interiores estuvieron protagonizadas por el éxodo rural. Este éxodo
se dirigió, principalmente, a las zonas más industrializadas, como Cataluña,
Madrid, el País Vasco, Valencia, Sevilla, Málaga y Baleares.
• Las migraciones
exteriores, en España, se dirigieron a América Latina y Europa. Varios
millones de españoles salieron hacia esos lugares.
Desde 1995, España entera se han convertido en país
receptor de inmigrantes, debido al envejecimiento demográfico de la población
española y a la necesidad de mano de obra.